en trámite express y a cara descubierta
En la madrugada de hoy se aprobó, en la Cámara de Diputados de la Nación, el proyecto de “Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública”. Esta misma tarde se espera su tratamiento en la Cámara de Senadores, allí cuenta con holgada mayoría el oficialismo.
Antes del debate parlamentario se retiró, a instancias de los propios autores, el polémico artículo 58 del anteproyecto. En su letra se establecía, apalancada en la emergencia pública (económica, financiera, comercial, sanitaria, social, alimentaria y previsional), una amplia gama de Superpoderes al ejecutivo, en absoluta contradicción con lo prescripto por la Constitución Nacional vigente.
En el inicio mismo de la sesión, y por expreso pedido de Alberto Fernández, también se hicieron algunas concesiones cómo, por ejemplo: excluir del congelamiento previsional a los docentes y a los investigadores científicos dependientes del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación. La inmensa población de jubilados quedará con sus haberes frizados y a la espera de un decreto nacido del exclusivo arbitrio de la presidencia.
Nada se dijo, sin embargo, de otros beneficiados con esta exclusión. Al momento de leer el proyecto, el miembro informante del oficialismo, llegado al Título VI “HABERES PREVISIONALES. AUMENTOS SALARIALES”, en el artículo 51 enumeró, de manera taxativa, las exclusiones al congelamiento mencionadas más arriba y especificó luego, ampliando ese universo, una serie de datos normativos, numéricos, sin su correspondiente traducción. ¿A qué se refería? Ni más ni menos que a la ley 24.018 que en sus artículos 1°, 10° y 13° establece los haberes jubilatorios del Presidente, Vicepresidente, Ministros de la Corte de Justicia, legisladores, altos funcionarios judiciales, de Cancillería, y de prácticamente todos los niveles superiores del gobierno. Los mencionados no solo no verán congelados sus haberes, también se les aplicará la movilidad automática establecida para el reajuste trimestral.*
Asumimos así que siempre somos los mismos, los representantes de la clase media asalariada formal, los que nos vemos obligados a ser solidarios resignando ingresos muy justamente merecidos y con el agravante, además, de ser coartados en nuestra libertad de consumir o disponer de que manera preferimos ahorrar.
Ante esta grosera inequidad, sumada al poco o nulo esfuerzo que asumen, una vez más, sectores tan privilegiados como los políticos, los dirigentes sindicales, los contratistas de obra pública o los sectores de la renta financiera cabe preguntarse: ¿otra vez sopa?
Es algo muy sabido y que la historia se ha encargado de confirmar en un sinnúmero de oportunidades: No es posible hacer populismo sin plata.
*este universo comprende hoy, 4.938 beneficiarios con haberes promedio de $ 210.000.
Excelente reflexión siempre la clase media paga todo
Gracias Marcela!!!
Lamentable…siempre lo mismo…» otra vez sopa «. Besos Albert. Muy bueno tu articulo.
Todo cierto e injusto,nunca la clase política se va dignar a dar el Ejemplo !!! Otra oportunidad perdida,para demostrar lo contrario y hacer lo que corresponde. Son realmente Indignos !!! fuerza Alberto no declinemos…
Es como vos bien lo expresás, otra oportunidad perdida!!!